Incontinencia Urinaria (IU)

Existen tres tipos de incontinencia urinaria que pueden ser tratados mediante la fisioterapia:

  • IU de esfuerzo (IUE): perdida de orina al realizar un esfuerzo ( tos, estornudo, saltar..)
  • IU de urgencia (IUU): perdida de orina provocada por una urgencia o imperiosidad donde la persona no es capaz de controlar la micción.
  • IU mixta (IUM): hay síntomas de esfuerzo y de urgencia al mismo tiempo.

Es importante diferenciar desde un principio el tipo de incontinencia que padece, ya que el tratamiento varía en función del diagnóstico.

En los hombres operados de próstata la incontinencia urinaria es normal, así como su recuperación será progresiva tras los meses de la intervención, y gracias a la fisioterapia los tiempos de recuperación se acortan. El tratamiento debe adaptarse a cada paciente, ya que no todos los operados sufren el mismo grado de lesión del esfínter de la uretra y la musculatura del suelo pélvico.

Existen tratamientos de fisioterapia pre-quirúrgicos, postoperatorios inmediatos y posteriores a la cirugía. Los objetivos del tratamiento son reeducar el sistema abdomino-perineal y sistema urinario para adaptarse a las actividades de la vida diaria y fortalecer la musculatura del suelo pélvico. Para ello utilizamos diferentes técnicas y aparatología como electroterapia, magnetoterapia, diatermia de alta frecuencia, gimnasia abdominal hipopresiva…

En los postoperatorios es muy importante el tratamiento precoz para eliminar lo antes posible la inflamación aguda postoperatoria y así facilitar el proceso de recuperación.

En el caso de las mujeres, conviene señalar que aquellas pacientes que, aun siendo candidatas a cirugía, realizan un tratamiento preoperatorio aumentan las posibilidades de una recuperación total, ya que además de la cirugía es importante que la paciente tome conciencia de su suelo pélvico, lo tonifique y sepa utilizarlo durante las actividades de la vida diaria.

Dificultad de vaciado de la vejiga

"Dificultad para orinar por falta de contracción de la musculatura de la vejiga para expulsar la orina".

Una vez que el especialista ha diagnosticado si la patología es por ausencia, o por hipotonía de contracción de la musculatura vesical, la fisioterapia puede ayudar a la reeducación vesical mediante distintas técnicas, siempre completando al tratamiento médico preestablecido.

Cirugía Urológica

La fisioterapia es una herramienta fundamental para la preparación de cualquier cirugía pélvica o abdominal, ya que para optimizar los resultados de la misma, los músculos y tejidos blandos relacionados con la zona a operar deben estar lo más funcionales y competentes posible; con ello conseguimos que dichas estructuras funcionen correctamente después de la intervención en un plazo de tiempo más corto y de manera más eficaz.

Hay que pensar que muchas pacientes llegan a la cirugía con un estado muscular abdomino-perineal muy deficitario y dichos déficits no van a ser corregidos por la cirugía, lo que puede comprometer a medio plazo el resultado de la misma. Es importante entender que la cirugía solo corrige una parte del problema, pero el componente funcional del mismo se rehabilita mediante la fisioterapia.

Si tenemos en cuenta la cantidad de estructuras musculares y aponeuróticas fundamentales para conseguir el objetivo que persiguen las cirugías dirigidas a recuperar la continencia, la caída de órganos (prolapsos) o en ocasiones a sustituir la vejiga por una estructura intestinal (neovejigas), parece bastante lógico pensar que también en estos casos es muy importante complementar las cirugías con este tipo de fisioterapia, protegiendo así las correcciones quirúrgicas realizadas y potenciando sus resultados positivos.

También la fisioterapia se encarga de reducir o minimizar los factores de riesgo desencadenantes de la incontinencia urinaria, recuperando la musculatura y enseñando técnicas de fácil ejecución para que las pacientes utilicen antes y después de la cirugía.

Síndrome de micción no coordinada

"Es la imposibilidad de vaciar totalmente la orina almacenada en la vejiga por una incoordinación entre los músculos de la vejiga y del esfínter uretral y suelo pélvico".

Más frecuente en niños que en adultos. En condiciones normales cuando el músculo de la vejiga se contrae para expulsar la orina los músculos del suelo pélvico y del esfínter uretral deben relajarse para que la orina salga sin problemas. Cuando estos en vez de relajarse se contraen a la vez que la vejiga obstruyen el paso de la orina dificultando su salida.

El diagnóstico debe ser realizado por el urólogo y el tratamiento inicial y en ocasiones único debería combinar, en la mayoría de los casos, la fisioterapia, mediante técnicas de reentrenamiento miccional, que persiguen la coordinación y el control de estos músculos durante la micción, y el tratamiento psicológico, ya que en muchas ocasiones la causa del problema se encuentra en este terreno y es necesario su abordaje.